Bosque pintado de Oma

Tras la cueva, nos fuimos a visitar y conocer, porque nunca habíamos estado, el Bosque pintado de Oma, que está en la misma zona.
Comenzamos el camino de monte, subiendo, subiendo y subiendo, al final es un camino de 1 hora yendo a paso ligero y casi todo cuesta arriba, menos los últimos 250m que son cuesta abajo (a la vuelta hay que subirlo, claro), bueno pues tras la caminata llegamos al Bosque pintado de Oma y la verdad ¡está muy bonito! Este bosque fue pintado por Ibarrola en los años 80, tiene diversas pinturas y mucho colorido.
Nos gustó mucho y nos quedó un extremo por visitar, pero dada la hora y que había que desviarse un poco del camino de vuelta, decidimos dejar esa zona para otro día, que volveremos con bocata y mochila, para hacer una buena excursión.
Pues lo dicho, ¡muy chulo! y muuuuchaaa gente ¡estaba el camino y la zona plagada de gente!
Vuelta por el camino, que se hizo más corto, pero que es casi 1 hora andando , entre pinos y con sonidos de pájaros, muy agradable, regresamos a la parte baja, donde está el parking y aprovechando un bar con terraza nos tomamos un refresco acompañado de unas rabas, que nos sentaron estupendamente tras la intensa mañana de excursión.